Puedes tener unas propuestas increíbles, capaces de hacer cambios en la sociedad. Ser una persona increíble, honesta y con una capacidad de trabajo desbordante.
Podrías incluso ser un líder nato, y que dediques 14 horas al día a acudir a eventos, a reunirte con colectivos o a preparar intervenciones.
Pero si no sabes trasladar todo ese potencial a tus posibles votantes, no te servirá de nada.
La comunicación en política es vital
A estas alturas de la película, y en esta etapa en la que la actualidad nos arrolla sin solución de continuidad en un mundo interconectado, sobra decir que la comunicación en política es vital.
La visibilidad, tanto en el mundo offline como en el 2.0 es fundamental. Y cuando hablamos de ser visible, no significa enviar una nota de prensa o publicar en redes sociales de vez en cuando.
Se trata de diseñar una estrategia, de redactar un plan de comunicación por escrito en el que puedas plasmar todas esas ideas que quieres trasladar, dejando claro qué, cuándo y cómo. Una estrategia global que todavía es una asignatura pendiente para muchos políticos.
¿Cómo diseñar un plan de comunicación política?
Analiza el entorno, señala los objetivos, los mensajes, el público objetivo… Integra también las líneas maestras del programa electoral, define los canales que utilizarás para llegar a ellos, la planificación de los tiempos de la campaña o la estrategia a utilizar para fortalecer tu imagen y tu marca personal.
Sin olvidarnos por supuesto, de los recursos con los que contarás para poner en marcha el plan, tanto a nivel humano como económico, o un sistema de evaluación para estudiar los resultados de las acciones puestas en marcha.
En definitiva, este plan es una herramienta fundamental que te permitirá trabajar de una forma más eficaz y funcional para alcanzar los objetivos que te has marcado.
¿Y tú? ¿Ya te has puesto a diseñar el plan de comunicación? Recuerda, si no tienes un plan de comunicación por escrito, no tienes ningún plan.